Adolf Hitler murió en el búnker de Berlín en 1945. Su rastro se borró, hoy en día no hay ni una tumba ni un recordatorio que visitar. Pero ¿qué paso con su familia, aquellos condenados a formar parte de un linaje maldito y cargar con un apellido sinónimo del mal? Responder a esta pregunta fue la motivación del periodista y escritor David Gardner antes de embarcarse en una labor de investigación y búsqueda exhaustiva de los portadores del apellido del Führer. El resultado es un acceso sin precedentes a la vida de los hermanos y parientes del dictador, el descubrimiento de secretos y detalles intrigantes sobre una infancia marcada por el abuso y las complicadas relaciones familiares. Alois Hitler, padre de Adolf, emerge como una figura sombría, un funcionario del servicio de aduanas austriaco cuya tendencia al alcoholismo lo llevó a ser un padre autoritario y violento. A través de una meticulosa búsqueda, Gardner revela el destino de los hermanos de Hitler: algunos lograron sobrevivir y establecerse en Estados Unidos, mientras que otros cayeron en la sombra del infame legado de su hermano. Este libro no solo arroja luz sobre una parte poco conocida del pasado del dictador, también supone una excepcional crónica del rastreo y contacto con los supervivientes de una estirpe que muchos creían extinta.