¿Te fiarías de un demonio vikingo? Su vida había quedado destrozada y Wulfgar Ragnarsson había decidido vivir solo el momento, engañando a la muerte y forjándose una leyenda como mercenario. Su corazón se había hecho de hielo, pero lady Anwyn, una valiente viuda que necesitaba su protección, estaba haciendo que el hielo se derritiera. Anwyn estaba dispuesta a arriesgarlo todo con tal de salvar a su hijo, y aquel guerrero vikingo le iba a enseñar que no todos los hombres eran unos monstruos, aunque él parecía incapaz de amar…