El tema de este número de Portavoz de la Gracia es “Consuelo en la aflicción”. Este fue el tema de un Portavoz muchos años atrás. Le hemos quitado el polvo, vuelto a editar y a revitalizarlo porque este tema es una realidad siempre presente para los hijos amados de Dios. A. W. Pink comienza con un artículo sobre Job, el hombre que tanto sufrió: “de él aprendemos tres verdades importantes para recordar en la aflicción”. En un segundo artículo, enfoca la dádiva de Dios al darnos su Hijo: “así como nos dio a Cristo, nos dará libremente todas las cosas”. Charles Spurgeon, quien sabía muy bien lo que era sufrir, nos ofrece dos artículos extensos: en el primero, ofrece consuelo a los sufren distintos tipos de aflicciones; en el segundo, encara la pregunta: “Si Dios me ama, ¿por qué estoy sufriendo?”. James Buchanan nos enseña que la Biblia es un gran consuelo cuando sufrimos. A esto le sigue una colección maravillosa de selecciones del libro The Mute Christian (El cristiano mudo) por Thomas Brooks. Por último, Octavius Winslow nos ayuda a comprender que el Señor Jesucristo es nuestra fuente de consolación.
“¿Está alguno entre vosotros afligido?”. Querido lector, siga el consejo de Santiago: “Haga oración” (Stg. 5:13). Luego dedíquele un tiempo a esta edición de Portavoz de la Gracia, atendiendo los consejos centrados en Cristo de hombres sabios que comprendían el consuelo en la aflicción.